CRUZEX 2024: Guerra Aérea nos céus do Nordeste
Hace 1 semana
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Nuestra ARMADA no se mantuvo al margen del desarrollo mundial de la aviación que comenzara con el vuelo de los hermanos Wrigth en 1903.
En nuestro país, se constituyó en pionera de la actividad debido a que varios de sus integrantes ingresaron en el dominio del aire en forma particular y en los albores de la actividad.
El primer antecedente que encontramos acerca del interés de la Armada por los medios aéreos data del año 1908, cuando el entonces Ministro de Marina, Contraalmirante Dn. Onofre Betbeder ordena verbalmente al Teniente de Navío Pedro Padilla la realización de un profundo estudio sobre la factibilidad de emplear medios aéreos para la Vigilancia y Exploración de los estuarios y costas de nuestro país. Dicho trabajo recomendaba la adquisición de tres dirigibles. Por diversos motivos, esta operación no pudo concretarse privando a la Armada Argentina de ser la precursora en el empleo de esa arma en América.
La actividad incansable del Teniente de Fragata Melchor Escola y del Capitán de Fragata Jorge Newbery, entre otros, concluye con la creación de la Escuela de Aviación Militar en Julio de 1912 ubicada en el Palomar, cuyo propósito fue el de instruir en las técnicas de vuelo a personal del Ejército y la Armada Argentina.
Simultáneamente, el Condestable Artillero de Primera Joaquín Oytabén adquiere su propio avión, un FARMAN construido en el país, y ofrece a la Armada instruir en el aprendizaje del vuelo al personal que la superioridad designe, lo que resulta en la primera disposición orgánica tendiente a dar vida a lo que es hoy la Escuela de Aviación Naval. Oytabén se convirtió así en el primer instructor de vuelo de la Armada.
Lamentablemente, la labor de la recientemente creada Escuela de Aviación Naval del Río de la Plata quedó interrumpida con el accidente que costó la vida a Oytabén en 1915, privando a la Escuela del instructor y del único aparato con que contaba.
En los años que siguen se ordenó suspender la actividad de vuelo, hasta que en 1917, una Disposición Ministerial designó a los Alféreces Fitz Simón, Pouchan y Zar para realizar el curso de Aviadores Navales en Pensacola, EE UU, reiniciándose así la actividad junto a la incorporación de las aeronaves donadas por las misiones navales francesa e italiana, que constituyen los primeros medios con que contó la Aviación Naval.
Es entonces que, en virtud de un Decreto Presidencial del 29 de Octubre de 1921 que refrendara el Ministro de Marina, Contraalmirante D. Tomás Zurueta, se crea la actual ESCUELA DE AVIACION NAVAL y BASE AERONAVAL DE PUERTO MILITAR, en cercanías de Bahía Blanca.
Es para destacar el gesto de la Comisión de Damas de la Ciudad de Bahía Blanca y el “Colegio Don Bosco”, que donaron la Bandera de Guerra dentro de un cofre digno de cumplir tal cometido, en un acto efectuado el 10 de diciembre de 1922. Dicho cofre, aún hoy, mantiene viva una parte de nuestra historia por las inscripciones que lleva grabado y se encuentra en el despacho actual del Sr. Director de la Escuela.
La Escuela va produciendo sus frutos año tras año en sucesivas promociones de Aviadores Navales, utilizando diversidad de Aeronaves de acuerdo a la evolución del tiempo. Desde los viejos AVRO-ROHE 552 y Curtiss HS2L y F5L que se emplearon en 1922, pasando por los VULTEE, TEXAN, FENNEC, y por último los TURBO MENTOR que, desde 1978, son la montura invalorable que sigue formando a las nuevas generaciones de alumnos.
Desde 1963, el asiento de la Escuela de Aviación Naval es en la Base Aeronaval Punta Indio, situada en proximidades de la localidad de Verónica en la Prov. de Buenos Aires.
En nuestro país, se constituyó en pionera de la actividad debido a que varios de sus integrantes ingresaron en el dominio del aire en forma particular y en los albores de la actividad.
El primer antecedente que encontramos acerca del interés de la Armada por los medios aéreos data del año 1908, cuando el entonces Ministro de Marina, Contraalmirante Dn. Onofre Betbeder ordena verbalmente al Teniente de Navío Pedro Padilla la realización de un profundo estudio sobre la factibilidad de emplear medios aéreos para la Vigilancia y Exploración de los estuarios y costas de nuestro país. Dicho trabajo recomendaba la adquisición de tres dirigibles. Por diversos motivos, esta operación no pudo concretarse privando a la Armada Argentina de ser la precursora en el empleo de esa arma en América.
La actividad incansable del Teniente de Fragata Melchor Escola y del Capitán de Fragata Jorge Newbery, entre otros, concluye con la creación de la Escuela de Aviación Militar en Julio de 1912 ubicada en el Palomar, cuyo propósito fue el de instruir en las técnicas de vuelo a personal del Ejército y la Armada Argentina.
Simultáneamente, el Condestable Artillero de Primera Joaquín Oytabén adquiere su propio avión, un FARMAN construido en el país, y ofrece a la Armada instruir en el aprendizaje del vuelo al personal que la superioridad designe, lo que resulta en la primera disposición orgánica tendiente a dar vida a lo que es hoy la Escuela de Aviación Naval. Oytabén se convirtió así en el primer instructor de vuelo de la Armada.
Lamentablemente, la labor de la recientemente creada Escuela de Aviación Naval del Río de la Plata quedó interrumpida con el accidente que costó la vida a Oytabén en 1915, privando a la Escuela del instructor y del único aparato con que contaba.
En los años que siguen se ordenó suspender la actividad de vuelo, hasta que en 1917, una Disposición Ministerial designó a los Alféreces Fitz Simón, Pouchan y Zar para realizar el curso de Aviadores Navales en Pensacola, EE UU, reiniciándose así la actividad junto a la incorporación de las aeronaves donadas por las misiones navales francesa e italiana, que constituyen los primeros medios con que contó la Aviación Naval.
Es entonces que, en virtud de un Decreto Presidencial del 29 de Octubre de 1921 que refrendara el Ministro de Marina, Contraalmirante D. Tomás Zurueta, se crea la actual ESCUELA DE AVIACION NAVAL y BASE AERONAVAL DE PUERTO MILITAR, en cercanías de Bahía Blanca.
Es para destacar el gesto de la Comisión de Damas de la Ciudad de Bahía Blanca y el “Colegio Don Bosco”, que donaron la Bandera de Guerra dentro de un cofre digno de cumplir tal cometido, en un acto efectuado el 10 de diciembre de 1922. Dicho cofre, aún hoy, mantiene viva una parte de nuestra historia por las inscripciones que lleva grabado y se encuentra en el despacho actual del Sr. Director de la Escuela.
La Escuela va produciendo sus frutos año tras año en sucesivas promociones de Aviadores Navales, utilizando diversidad de Aeronaves de acuerdo a la evolución del tiempo. Desde los viejos AVRO-ROHE 552 y Curtiss HS2L y F5L que se emplearon en 1922, pasando por los VULTEE, TEXAN, FENNEC, y por último los TURBO MENTOR que, desde 1978, son la montura invalorable que sigue formando a las nuevas generaciones de alumnos.
Desde 1963, el asiento de la Escuela de Aviación Naval es en la Base Aeronaval Punta Indio, situada en proximidades de la localidad de Verónica en la Prov. de Buenos Aires.
ALAS NAVALES
SUE, B-200 y FENNEC (en plataforma BAAZ)
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